“Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.” (Sir Francis Bacon)


septiembre 09, 2010

Entre géneros y roles

Desde niños, se nos enseña que los hombres tienen que ver con aspectos como el color azul, el uso de la corbata, la agresividad y el fútbol; mientras que a las mujeres se les relaciona con el color rosado, los aretes, el ser sumisa y el cotilleo. Estos estereotipos están muy marcados en la sociedad actual. Y además, estamos tan acostumbrados a ellos que los percibimos como si fueran cosa de cada día.

Hombres con cabello largo y camisa rosada son, en muchas ocasiones, motivo de críticas por parte de otros que se creen muy hombres porque poseen el estereotipo formado por la sociedad. De la misma manera, mujeres con pantalones y haciendo “trabajos de hombres” son también juzgadas por otras que se creen muy femeninas. Ya es hora de que dejemos ese estereotipo machista de lado.

Un aspecto que hoy en día está muy marcado es el de las labores del hogar, ¿Quién debe realizarlas?, ¿el hombre o la mujer? Usualmente, se piensa que es la mujer la que lava, plancha y barre; mientras que el macho de la casa ve la tele o lee el periódico. Esto es un pensamiento erróneo, ya que tanto uno como el otro género tiene las mismas capacidades físicas y mentales para realizar este trabajo; por lo tanto, no es únicamente tarea de mujeres.

Otro estereotipo muy marcado, especialmente desde principios de este siglo, es el de la mujer como objeto sexual. Debido a tanta promoción de conceptos relacionados con sexo y materialismo (fomentados por los medios de comunicación), la música y anuncios de televisión e internet están promoviendo ideas de que la mujer únicamente está para dar placer a los hombres, quienes dicen tener poder sobre ellas. Entonces, ahora se percibe a la mujer como un objeto, más específicamente, como un premio. El hombre que más humille a las mujeres, es el que se queda con la mejor (el premio); y con la mejor me refiero a la que tiene el cuerpo más físicamente perfecto, porque ese tipo de mujer es la que hace al hombre sentirse superior.

Gracias a la lucha por equidad que ha hecho el sexo femenino, muchas de las ideas machistas ya están desactualizadas. Es un hecho que ahora más mujeres salen a trabajar para ayudar económicamente al hogar, y no solo en trabajos de bajo salario, sino que en puestos altos; o han salido adelante por ellas mismas haciendo algún tipo de manualidad.

Ahora, se puede ver el resultado positivo que el sexo femenino ha alcanzado al hacer valer sus derechos y al haber hecho posible mostrar la equidad de género que todavía muchos dudan. Las mujeres hemos logrado salir adelante, pero todavía nos falta mucho camino por recorrer para llegar a la equidad que siempre hemos buscado.

“Detrás de cada gran mujer siempre hay una gran mujer: ella misma”

(Lucía Etxebarría)

Referencias:

Etxebarría, L. (2000). La Eva futura. Barcelona, España: Ediciones Destino, S.A

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